Raúl Sarmiento es un conductor Directo desde hace 10 años. Nació en Huaylas, Ancash. Se considera una persona tranquila, hogareña y le gusta compartir tiempo con su familia y con las personas que lo rodean. Cuando puede, le gusta llevar a su ciudad natal a sus compañeros, para que conozcan el lugar y así se motiven a viajar a todo el país.
“Sin duda, mi más grande motivación en la vida es mi hija. Ella es el motor que me impulsa a trabajar día a día, a salir adelante”.
Raúl es una persona sencilla, siempre trata de buscarle solución a cualquier problema que se presente, tanto en el entorno familiar como en el laboral. Actualmente, es conductor en la flota ubicada en el aeropuerto Jorge Chávez. “Considero que lo más valioso es entregar el mejor servicio día a día. Lo que más me gusta y aprecio es la libertad que me da este trabajo, para disfrutar y compartir con amistades y mi familia”, sostiene.
Un reto, una oportunidad
Antes de la pandemia se fracturó el brazo jugando fútbol y no podía conducir. “Directo me ofreció ser parte del staff del Call Center mientras me recuperaba. En esta área conocí un grupo de personas comprometidas con su trabajo, quienes me enseñaron mucho sobre esta labor y lo retador que resulta el día a día. El hecho de que la empresa haya considerado colocarme en este puesto temporal, mientras mejoraba de la fractura, hizo que mi compromiso con ellos creciera aun más”, sostiene. Para Directo contar con personas como Raúl, nos motiva cada día a ser mejores.
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